lunes, 4 de abril de 2011

Cuando cae la noche

La actividad cultural prevista para esta semana me la recomendó un amigo, estuvo muy, muy bien, a Parrulín me encantó, así que el post de hoy va por ti, A.
La obra se llama Cuando cae la noche, en el teatro Lagrada, y estará en cartel los días 2, 3, 16, 17, 23 y 24 de Abril, los sábados a las 17:00h y los domingos a las 12:30h.
Es una obra para niños de 4 años, o así lo recomiendan, pero como Parrulín está más que acostumbrado a ir al teatro, la recomendación venía de parte de un buen amigo, estaba fenomenal de precio y me pillaba al lado de casa digo… Pues vamos!
Lo primero que me encantó fue el teatro. La chica que vendía las entradas era muy amable, y mientras esperábamos para entrar inflaba globos para los niños con forma de flores. También había un par de mesas llenas de fotocopias para colorear, lápices y tijeras. Creíamos que era a las 12, así que tuvimos que esperar mucho tiempo hasta que empezara, pero con los globos, recortando y coloreando se hizo muy ameno.
Parrulín miraba encantado las tijeras y como eran de plástico y el peligro era nulo, le dejé recortar. Estaba emocionado, recortando a un Pocoyo (por la mitad), decía “Mira cómo se ríe cuando le corto un pie”, en fin, huelga decir que la fotocopia no se reía y que a mí me parecía un tanto gore, pero si le entretiene… Eso si, al llegar a casa quité mi costurero de su alcance, que aunque sabe que no las puede tocar igual después de haberse iniciado en el apasionante mundo de las tijeras se le ocurría coger las mías y cortarse un pie como a Pocoyo, a ver si daba risa (imagen más gore aún)
Me gustaron muchísimo las tijeras, tengo que conseguirle unas! Además de ser de plástico y no cortar nada más que el papel, servían para zurdos! Hay que ver la de cosas que estoy aprendiendo de zurdos desde que vimos la tendencia de Parrulín, yo no sabía que las tijeras sólo tienen filo en un lado y los zurdos o cortan con la derecha o le compras unas especiales.
También había un espejo de esos en los que te ves deforme, yo quería ver su reacción cuando se viera, pero no sé por qué no parecía darse cuenta. Lo único que dijo es que parecía más alto “como de cole de mayores” pero no dijo nada que tenía un enooorme cabezón. Curiosa percepción la de los niños.
Y comienza la función! La obra, de la compañía Palique cuenteras, está protagonizada por Marissa Amado, con la dirección de Magda Labarga, dura una hora y Marissa está sola en el escenario durante todo ese tiempo. Es una actriz buenísima, muy agradable y risueña. Lástima que la nariz postiza no dejara ver su belleza, porque además es muy guapa. Consiguió mantener la atención de los niños excepto de una niña de la edad del mío que no hacía más que darle golpes a Parrulín en la cabeza con la flor de globo. Cosas que pasan (y padres que no lo impiden, en fin)
Cuando cae la noche habla de la oscuridad y el miedo, de esa luz que sólo se ve en la oscuridad de la noche, de la alegría de esa luz, de vencer el miedo a la oscuridad. Va descubriendo cómo atreverse a caminar, bailar y cantar en esa oscuridad, cómo disfrutar de la noche y de los sueños que nos ofrece. Todo a través del teatro, el juego, la música y las sombras chinas.
Muy bien conseguida la música y los efectos. Incita la curiosidad de los niños desde el primer bostezo de la noche y al ver los objetos que saca al inicio, y sorprende cada minuto lleno de risas, ternura y poesía. La cara de Marissa transmite la diversión de los peques ante las historias y lo bien que lo pasa ella en el escenario se refleja en lo bien que lo pasan los niños en las butacas.
Se me quedó grabada la frase Cuando apagas la luz, enciendes la oscuridad, me pareció muy bonita. A Parrulín se le quedó grabado sobre todo el despertador. Estuvo muy atento a las diferentes historias que tejían el hilo de la obra, se rió mucho cuando hacía payadas y se lo pasó pipa, como dice él.
Yo le había contado que la actriz se llamaba Marissa y así pidió las entradas a la chica de la taquilla “Entradas para ver a Marissa, por favor” y no se le había olvidado, por lo que cuando terminó la función se puso a aplaudir y a gritarle “Muy bien, Marissa, lo has hecho muy bien!” y ella le tiró besos desde el escenario.
Tuvimos la suerte de poder saludarla al final de la obra y Parrulín le contó que había sido muy divertido, que se lo había pasado pipa y que lo había hecho muy bien. Es una chica encantadora y, como suele pasar, mucho más guapa sin nariz postiza!
Si alguno de los que me leéis le interesa un buen plan para el fin de semana, el enlace aquí .
Y aquí os dejo un enlace al blog de la compañía Palique cuenteras, que desde hoy cuentan con una seguidora y admiradora más. O dos si contamos a Parrulín.
Mañana más!
Sean buen@s y felices!

5 comentarios:

  1. Hola linda mía, es que me encanta Parrulin: "Entradas para ver a Marissa por favor", qué formal y qué rico, es para comérselo.....
    y con lo chiquitín que es, qué bien que esté familiarizado con el teatro...es muy artístico, el teatro, la música..., los instrumentos....
    y sobre todo, qué bien que te apuntas con él a un bombardeo...

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  2. Ay nena, no había leído tu entrada del viernes...el lunes como me encontré con otra nueva pues no me di cuenta.....
    Tía es buenísima...lo de la compradora compulsiva y la pardilla de los 5 ctms, muy divertida entrada...
    Un besote.

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  3. MdB, la vida es más bella si se mira con los ojos entornados por la risa!
    Y he comprobado que tengo más entradas si es divertido! Ja, ja!
    Hay que tomárselo con sentido del humor.
    Un beso guapa!

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  4. Querida mamá de parrulin, muchísimas gracias por lo que dices de "Cuando cae la noche" en tu blog y por haber ido a verla. Es una gozada leerte.
    Besos para tí y para tu parrulin
    Magda

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  5. Gracias a tí Magda, por tan buen trabajo. Creo que me quedé sin conocerte, aunque supongo que nos vimos en el camerino.
    Hasta la próxima!

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